Creo Maya

Creo Maya
Nada mejor para representar la falta de una imagen apropiada

sábado, 10 de julio de 2010

Declaración

Algo me faltaba, creí padecer algún tipo de depresión o quizá las vacaciones comenzaban a afectarme; no sabía qué era lo que me faltaba para ser completamente feliz pero ahora lo tengo más que claro: me falta una musa, no una musa ninfa de las que hablan los antiguos escritores, sino una musa mujer hermosa que llene mi vida de alegría; una musa que con su sonrisa pudiera alegrar la tarde más sombría y hacer florecer una rosa aún en gélidas tormentas de invierno; una mujer sencilla, hermosa y llena simplemente de felicidad y amor.
Por esto te busco con insistencia, me atrevería a decir que Dios mismo nos presentó; te necesito para ser feliz, necesito de tu infinita risa para llenar de alegría cada día de mi vida; amo tu forma de ser, aquella actitud tan propia de sonreírle a la vida, de tranquilizar y hacer salir el sol en un día de tormenta; me enamoré de todo tu ser, de tu hermoso y angelical rostro, de tu voz tan dulce, de tu sonrisa que hipnotiza hasta a la bestia más hostil, de tu ser tan perfecto que capta la atención del mundo entero; amo todo lo que eres, por esto te pido que estés conmigo, que me dejes mostrarte lo mucho que te quiero; déjame besarte, permíteme demostrarte cuanto te necesito y lo mucho que anhelo estés junto a mí.
No quiero renunciar a ti, no quiero sentir que he perdido la oportunidad de amarte, quiero luchar por ti, quiero ganarme a ese ser tan hermoso, perfecto y único que eres, quiero quererte y que me quieras, deseo fervientemente encontrarme a tu lado y hacerte feliz, por favor sé mi musa, lléname de la inspiración de la vida y muéstrame el amor puro y sincero que sé tú conoces, déjame sentir tus labios y sentirme plenamente feliz con ellos; eres lo que a mi vida le hace falta para alcanzar la felicidad, eres lo único que necesito…
Me encuentro sentado, pensando en el porqué de esta cobardía que me impide decirte esto y más al frente tuyo, en la razón de este sentimiento de impotencia al querer demostrarte mis sentimientos y ser callado por la voz de mi razón tan retorcida que me dice a voces altas que nunca podré tenerte a mi lado; me encuentro devastado al imaginarte con otro hombre cuyo nombre apenas conozco y del cual nada sé, pero me destruye el hecho de saber de su existencia y de estar consciente que tu quieres algo especial con él. Me encuentro como una sombra a tu lado, una sombra que está ahí, siguiéndote, tratando siempre de estar contigo, pero paso desapercibido en su totalidad por ti, tal vez sea que no conoces mi verdadera intención, es posible que me falte demostrar lo que en realidad siento por ti, lo mucho que deseo estemos juntos, el deseo fiel y cierto de ser yo quien te acompañe, quien te guie, quien te haga sentir como en realidad lo mereces, quiero ser aquel ser que este siempre contigo, el que te ayude cuando lo necesites, deseo realmente ser más que esa sombra, quiero mostrarte este amor verdadero y ardiente que se encuentra dentro de mí y desea estallar para salir y abrazarte, llenarte de él y demostrarte que me tienes a tus pies; deseo sinceramente ser algo más que tu amigo, anhelo comenzar a volar junto a ti, añoro sinceramente ser tu novio…

sábado, 3 de julio de 2010

Dilema

¿Manzana o pera? ¡Buena pregunta!; ¿cuál de ellas elegiré para desayunar?, las dos se ven tan hermosas; la pera tan verde, suave y aparentemente jugosa; la manzana roja y reluciente, imagino el único y delicioso sonido que hace cuando se muerde. La manzana es grande y redonda, con un tallo pequeñito que no se ve con facilidad; la pera es de tamaño promedio, con unas lindas líneas que la hacen parecen un hombre de nieve diminuto. La manzana tiene una etiqueta ovalada, la pera carece de ella. Pero creo que la manzana es mala, tiene malos antecedentes, desde que fue la culpable del destierro de Adán y Eva y hasta que casi mata a Blanca Nieves; la pera al parecer es buena… y eso la hace aburrida. La manzana puede engañarme con su dulce apariencia y ser más seca y dura que una tabla, o incluso estar rosa de adentro como aquellas manzanas transgénicas que meses atrás compré en Chedraui; la pera puede también engañar con su jugosa cubierta, con sus hermosas curvas que, si fuera una mujer, alcanzaría la perfección misma, pero como algunas mujeres puede contener cosas indeseables en su interior o puede causarme dolor de estomago como algunas más. ¡Comienzo a estresarme!: ¿manzana o pera?, ¿manzana o pera?, ¿manzana o pera?, ¿manzana o pera?, ¿manzana o pera?, ¿manzana o pera?, ¿manzana o pera? ¡¡¡aaaaa!!! Mejor comeré un plátano.
Fin