Creo Maya

Creo Maya
Nada mejor para representar la falta de una imagen apropiada

jueves, 18 de agosto de 2011

Manual breve para el besador primerizo

Por: Erick Adrián Paz González

¿Cómo besar? cada quien tiene su estilo...

Empieza acercándote delicadamente, delicado no es sinónimo de lento o tierno como muchos creen, si no algo que inspira comodidad, has que tu acercamiento sea lo mejor que posible, que te nazca; disfrútalo.

Humedece un poco tus labios. Que estos sean suaves cuando toques los suyos, no todos los besos son franceses, "de lengua", a veces los mejores besos, y aún más los primeros, sólo duran un par de segundos (que parecen horas en muchos casos) y sólo consisten de un pequeño contacto y ligera prisión a los labios del receptor; ladea tu cabeza ligeramente hacia el lado que más te acomode mientras te acercas, abre tu boca dos o tres milímetros y, al contacto, cierra tu boca manteniendo la suavidad de tus labios, creando así una miniprisión a los suyos que no se convierta en un arresto forzado; disfrútalo. Retira tus labios cuando te sientas con la comodidad y logres la satisfacción que deseas, ni antes ni después. Intenta no incomodar o forzar a tu receptor.

Si deseas puedes convertir este hermoso beso en algo más complejo y placentero. Retira tu boca lo suficiente para mirar sus ojos, al verlos sabrás si debes o no alejarte, si decides continuar repite el mismo procedimiento pero abriendo tu boca poco más de medio centímetro y aprisiona hasta sentirte con la comodidad de dejar sus labios libres; disfrútalo. No te retires, despégate escasos centímetros de su boca y vuelve, separa tus labios los suficiente como para poder abarcar los suyos, más no para devorarlos, introduce un poco tu lengua cuando te sientas con la confianza y la comodidad de hacerlo, conoce el interior de su cavidad bucal, conoce su lengua, sus dientes y paladar, pero mucho cuidado de explorar demasiado como para encontrar sus amígdalas o sentirte asfixiar tu propia garganta e incluso que darle libertad de arrancar tu lengua. Es de vital importancia que explores su boca al mismo ritmo que explore la tuya, recuerda que es una exploración, no un juego de carreras, escondidas, azotes o golpes; disfrútalo.

Retira tu lengua cuando sientas debes hacerlo y traga saliva, si es que sientes tienes demasiada, pero no desunas tus labios con los suyos, mantenlos en esa pequeña prisión, a menos que hallas terminado u otra circunstancia lo amerite. Sabrás cuando debes retirarte, ya sea porque tu acompañante en el beso lo desea o porque tu comodidad ya no está en el mismo nivel, o simplemente porque sientas que debes darle un fin a dicho beso, es recomendable que el primer beso de este tipo no dure demasiado, pues aún falta experiencia y si obligas alargarlo quizá no lo disfrutes lo mejor posible.

Al retirarte ve al otro ser a los ojos, haz lo que sientas debes hacer: ríe, llora, sonríe, abraza, golpea, reinicia; disfrútalo. Poco a poco a través del tiempo tendrás tu estilo propio, pero nunca, en ningún caso, menosprecies o degrades el valor de un beso.

Así acaba mi explicación de cómo besar una primera vez, aunque la considero demasiado útil también para aquellos que deseen perfeccionar o modificar su técnica. Un beso no es cualquier cosa, cada uno de ellos es único, perfecto y sumamente importante.