Creo Maya

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Nada mejor para representar la falta de una imagen apropiada

domingo, 2 de mayo de 2010

¿Para qué estar vivo si ya nadie lo está?

Un país, una ciudad; una colonia, una calle; un mercado, un puestecito. ¿A dónde ha ido la felicidad?, ¿a dónde ha ido la verdad de la vida humana?
Cada día que paso sentado en este bote que anteriormente contenía… ¿qué contenía?, no lo sé, ya lo he olvidado, me parece ya tan insignificante todo que no encuentro ya motivos para vivir.
Cada momento que contemplo a la gente pasar, con sus grandes bolsas de verdura y con su rostro lleno de esfuerzo para mantener con salud a sus retoños, me lleno de alegría, de una alegría tan grande y maravillosa que prontamente es destruida de manera vil por lo que mis oídos desean interpretar siquiera como un sonido de muerte, de agonía que, a juzgar por lo que mis oídos perciben, sería en gran cantidad preferible a escuchar lo que en ese momento mis pequeños órganos auditivos por desgracia lograron percibir.
Mis oídos se ensordecen y mi cerebro se retuerce como caracol cuando se baña en sal al escuchar a dos comadres hablar sobre la boda de Paquita con un barrendero de cantina llamado Celestino, citando textualmente diálogos de algún programa de T.V. abierta transmitido por el 13, 4 o 2. Como si fuera una suculenta comida constituida con el guiso del chisme, la salsa de la crítica y la bebida de sabor concentrado a vulgaridad, estas comadres agreden a “estas gentes” como si esa buena nueva fuese a determinar el fin de su propia existencia. Pero esperen, un momento, ¿a ellas que les puede pasar si dos personas deciden contraer nupcias con su posible alma gemela?, es más, ¿qué les importa siquiera la vida de ajenos, los cuales jamás siquiera les dirigirán la palabra?
Con mi cerebro aún aturdido no deja de intrigarme la idea sobre qué emoción le encuentran al enterarse de lo que una persona hace o deja de hacer. Por si esto fuera poco comienzan a preguntarse unas a otras si San Juditas les podría dar un árbol de dinero o si la Santísima Virgen les puede ayudar a conseguirse a un hombre guapo y fuerte que desee mantenerlas, solo porque vieron estas burlas a las creencias de la gente en “a cada quien su Santo” o en “la Rosa de Guadalupe”.
En un golpe bajo a mi hígado no tan saludable, estas “señoritas” de 30 años se atreven a mencionar que no conocen, ni la más mínima idea poseen, sobre lo que es una raíz cuadrada o que la comida con grasa sube de peso, y más increíble aún, se atreven a mencionar que comer mucha azúcar ayuda a combatir la diabetes y los triglicéridos.
Pero lo que termino de destruir mi futuro fue la sorpresa de observar como una de ese dúo de comadres tan sofisticadas saca una bolsa de “Sabritas” en presentación familiar de la bolsa que yo creía eran los vegetales que esa semana habría de dar a su numerosa familia, que en lugar de esto alberga en su interior otras dos bolsas similares y un paquete de paletas que podrían fácilmente doblar el precio de un día de saludable comida familiar. Entrega esa bolsa a su hermoso retoño de 8 años y de más de 40 kilos haciéndola éste desaparecer en menos de 5 minutos.
¿Cómo no perder el sentido de la vida con estas muestras de ignorancia de la población que me rodea?, ¿cómo no perder la esperanza de seguir viviendo si a cada tramo de mi vida me doy cuenta que la tele manipula las conciencias creando ya algo como zombis que solo saben repetir los chismes de “La Oreja” y “Ventaneando”?, ¿cómo no querer morir si a nadie le interesa lo que en realidad es la vida, si todas las personas se interesan solamente en lo que la “caja idiota” les ordene, mande y diga?, ¿cómo no quedar sin fuerzas si a cada minuto noto ejemplos tan similares en cualquier lugar al que desplazo el aliento que me queda de mi última esperanza?, ¿cómo no morir en un mundo que hace mucho tiempo atrás ha muerto y que a pesar de esto, no sé como ni sé con que aliento, cada día se suicida, se hunde y se auto sacrifica aún más de lo mutilado que se encuentra?. Alguien por favor respóndame, que aún tengo la estúpida esperanza de que alguien, en algún lugar del mundo, continúe aún siendo un ser humano, de encontrar a tan siquiera una persona que todavía sea capaz de darse cuenta que está viva, que sea capaz de poder pensar todavía por sí misma….

1 comentario:

  1. Paz mE deJast sIn pAlabRas
    Es inCreiBle de VerDad
    La fOrma En ke Has cReciDo
    Es ..........
    BuenO cOmo sEa
    GracIas!!!

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